miércoles, noviembre 25, 2009

Presencia del Número de Oro : Nuevo libro de Carlos Calvimontes Rojas





Esta obra trata de las manifestaciones del Número de Oro descubiertas en diversos campos de la Naturaleza y de lo mejor de la obra humana, entre otros en: la anatomía, la flora, la fauna, la pintura, la arquitectura, la música y en testimonios de la antigüedad. Con una descripción sobre las propiedades y la tradición cultural del Número de Oro, como marco general, se muestra su presencia en campos representativos del mundo que nos rodea, con la explicación necesaria y abundantes ilustraciones, sin entrar a detallar aspectos matemáticos, propios de otras obras. El principal propósito es hacer, en forma sencilla y entretenida, un aporte a la comprensión de que existe una proporción que regula idealmente las formas, con la demostración de que el Número de Oro no es una creación del hombre, que está en la Naturaleza y, por lo tanto, en él mismo, que en su creación intelectual lo reconoce, repite y utiliza en forma conciente o espontánea, al intuir el código de la perfecta armonía.

domingo, noviembre 22, 2009

El carbón moribundo de la parilla (Poema inedito)



Miguel Lundin Peredo


Al ver la luz moribunda del horizonte
pienso en las noches que perdido
en los minutos donde mis ojos
intentaban ver la oscuridad
de bosques que no existian

Miraba el carreton pasar por la calle
arrastrando en sus ruedas los ultimos
lamentos de un tiempo que se habia
suicidado en el progreso.

Las caras de las chicas que vendian
tamales afuera de mi casa eran
como los rostros ocultos de viejas
hadas extraviadas en la carretera
del dolor.

Mi abuela sentada al lado de una
fogata,observaba el cielo caluroso
y yo la veia como si fuese una estatua
de cristal, tan fragil que se romperia
con el paso inoportuno de la brisa que
acariciaba mi frente.

Quise pensar que la melaconlia nunca
llegaria a mi vida, que el dolor
no seria nunca pronunciado por mis labios.

En aquellos dias,la vida era comer
masaco de yuca y majadito en la calle,
jugar con los amigos del barrio, que
podian ser viejos gladiadores de la calle
o jaguares indomables de la vida.

No sentia obligaciones, las obligaciones
eran un invento,algo que nunca comprenderia
en mi adolecencia mientras dibujaba
rayuelas sobre el piso.

El amor, era otro invento, algo que intentaba
descubrir lentamente pero que no dejaria
nunca de entender,apesar de ver telenovelas
donde la tematica monotona era siempre el
eterno sufrimiento de la heroina ante
los planes de sus rivales.

Conoci el poder del dinero, comprendi
que el dinero daba obligaciones y en
algunos momentos daba minutos muertos
de amores falsos.



El viejo motacu de la plaza ya no existe,
tampoco existe la vieja parilla perdida
en algun lugar de mi memoria,no existen
los parilleros cortando eternamente
la carne de una vaca sagrada ni tampoco
los lustrabotas buscando probar ese
codiciado alimento.

Todo ha cambiado,todo siguio su tiempo.
Me veo en el espejo y veo reflejado
al viejo ser que habito dentro de mi
aquel que solo buscaba cuentos de hadas
en medio de parilladas y lecturas
de poetas fracasados.

sábado, noviembre 21, 2009

Nieve sobre Katrineberg High ( Cuento inedito)





Miguel Lundin Peredo



La lluvia cae sobre mi cabeza,pierdo contacto intimo con las cosas,los sueños se repiten totalmente ,la veo estar cerca mio,perderse en mis ojos,no se cuantos años mas tendre que vivir en su sombra,buscando un eco dormido en mi memoria,donde pueda sentir que ya no dependo del pasado,que soy libre de culpa,pienso demasiado esta noche,acabo de fumarme un cigarillo,deberia dejar de fumar,quizas la soledad y el aburrimiento no dejan que termine de usar un cigarro en la boca,he estado fuera de la escuela mucho tiempo,no debi haber dejado esto,creo que lo que mas deseo es ver el final del periodo escolar lleno de amigos y amigas que piden un deseo inquieto en la madrugada,sonrio,estoy enfermo de recuerdos,los recuerdos golpean mis sentidos contagiando todo lo que veo y siento,no debo sentirme mas atrapado en mis debilidades,quisiera perderme en el abismo de la nieve y sentir como se entierra cada parte mia en una tumba blanca.

Sentir como una rosa nace desde la nieve,y ver como la lluvia cae al piso convertida en cubitos de hielo con los colores del arcoiris,quiero sentirte,pensar que todavia existes y no dejar de perder el aliento de tu boca,porque ya no puedo seguir estando a tu lado cuando sueño y ver que al despertar solo te derrites como la nieve,y dejas un frio silencio en mis dedos.

jueves, noviembre 19, 2009

El rincón de los olvidos de César Verduguez Gomez






Al recorrer las páginas de la literatura boliviana del siglo XX, es notoria la presencia del realismo social en muchos autores. Más aún el compromiso del intelectual con los acontecimientos histórico-sociales que se dan —con demasiada frecuencia- en nuestro país. Es ineludible tomar en cuenta temas literarios en base a los hechos acaecidos, sean estos pasados o recientes. Nuestra literatura está llena de guiños históricos y personajes reales.

Por ello, cuando uno hace un recorrido por las diversas geografías interiores de los países latinoamericanos, seguramente encontraremos más de un lugar como Santa María de Onetti, Macondo de García Márquez o Comala de Rulfo. Esbozos de ciudades aletargadas en el tiempo, pueblos que se mecen en una realidad y en una aspiración; sitios imaginarios que son capaces de trastocar la esencia de sus habitantes. Pero son lugares que parecen más reales que cualquier otro imaginado; allí sus habitantes discurren sus apacibles e inconformistas vidas, tratando de escapar de esa prisión donde la única salida parece ser la de la muerte. Algo similar ocurre en la última novela de César Verduguez Gómez.

El rincón de los olvidos es una novela que pone de manifiesto, más que los personajes, el pueblo en sí; más que las acciones que llevan a cabo los protagonistas, el apego al lugar donde ocurre todo; más que la acción de la trama, la descripción del paisaje. Todo gira en base a un pueblo donde dos hermanas disputan el amor de un mismo hombre. Al final, el tiempo se lleva todo, incluso al poblado y solo permanece “ese rincón de muertos y no así el caserío que en un tiempo fue famoso, un rincón de tumbas sin nombres, como si estuviese enterrados los habitantes nacidos para el olvido. Un lugar donde los vientos se agitaron y hallaron su panteón para siempre”.

Al igual que libros anteriores Verduguez Gómez, escribe desde el realismo. Procura mostrar en su libro una reproducción fiel y lo más exacto a la realidad. El lenguaje utilizado es coloquial y crítico, intenta expresar el habla común y corriente de cada uno de los personajes, enfatizando la procedencia cultural de cada uno de ellos. Por ello existe una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social. En algunos capítulos, los protagonistas son personajes históricos, pero cambiados de alguna manera por la imaginación del escritor.

Con esta obra, César Verduguéz Gómez, realza una vez más, su vocación de narrador. El rincón de los olvidos es la segunda obra que publica junto al sello de Escritores Unidos. Anteriormente publicó el libro de cuentos Noviembre desnudo, de gran éxito y numerosos lectores. Hablar de César Verduguez Gómez como escritor es hablar de uno de los escritores más representativos que tiene Bolivia, conocido por su trabajo como cuentista, novelista, fabulador y antologador. Ganó diversos premios en diversos certámenes y reconocimientos por su labor de escritor. Sus obras son leídas por un público de todas las edades y varios de sus cuentos han sido traducidos a diversas lenguas.

Escritores Unidos se enorgullece de presentar la novela El rincón de los olvidos, porque con esta obra, el nombre de su autor brillará con mayor luz en el universo literario de nuestro país.

René Rivera Miranda

Strio. Gral. de ESUN

jueves, noviembre 12, 2009

Requiem de chullpa lundica (Poema inedito)





Miguel Lundin Peredo


Siento el murmullo de la noche golpear lentamente mi puerta llena de rostros sin cuerpos y con cerraduras fabricadas con huesos de guerillero que penso en no hacer una revolucion con un rosal de balas.

Veo rostros muertos caminar por la pradera,al despertarme por la madrugada
escucho el eco sonambulo de una mujer que ya no existe,sus besos tienen el sabor de
viejos huesos que buscan un lugar solitario para ser enterrados en mi mente.

Desde la penumbra de mi soledad ingreso a castillos donde los poetas beben en gigantes botellas de chichas esperando sentir un epilogo a su eterna muerte.

El boligrafo verde escribe frases melancolicas sobre servilletas, frases de fosiles que nunca conocieron el canto de una montaña hambrienta,me dirigo hacia el cementerio con una carta en la mano, en la carta no se que hay escrito, recibi la carta de un muerto de mi pasado que me dice que debemos seguir encontrandonos aún en mis sueños mas paranoicos,siento que ya no esta el perfume de una mujer andina sobre las sabanas de mi cama,donde pido al mundo que deje de atormentar mi cuerpo con melodias autistas de una raza que ya no conoce su idioma.

He perdido la costilla que siempre he guardado en mis brazos,otro susurro jugueton de mejillas donde caricias borrachas emiten una luz debil como el corazón agonizante que habita en mi recuerdos mas moribundos,es mi unica herencia en un sepulcro viviente que se niega a caer a un rio de cenizas.

jueves, noviembre 05, 2009

Soledad de gargola vuldaragiana (Cuento inedito)






Miguel Lundin Peredo

Eres el ultimo de tu raza,caminas lentamente por el vacio donde la ceniza de una cancion vuela lentamente sobre un valle de huesos.Pienso un poco en tu creacion,el dia que nacistes en este planeta que esta cerca de las lunas de Vuldaragar,hubo una guerra entre los hijos de Gayamara y tu pueblo,esa guerra te dejo huerfano, sin raza,Hay gente en Vuldaragar, pero aqui en este planeta que una vez fue una hermosa colonia vuldaragiana solo hay ruinas y esqueletos,ahora que toda la guerra solo es un recuerdo sangriento,siento en mis manos el deseo de ver como el hielo se derrite lentamente cuando esta sobre una roca a la luz de un sol verde que solo vos puedes disfrutar en tu eterna soledad,juegas con los huesos de un reptil y miras el sol verde con un pensamiento de curiosidad,te preguntas si existe vida en esa bola de fuego esmeralda,quisiera decirte que dejes de sentirte solo en la oscuridad invernal de la cueva donde habitas,no puedo,solo puedo verte cada dia caminar cerca de la torre donde yo custodiaba el orden y alertaba de las invasiones,porque si no lo sabes todavia,yo soy el unico recuerdo del esplendor de tu planeta,un coloso metalico con inteligencia propia que sufre en sus circuitos porque ya nadie pronuncia su verdadero nombre y porque ya nadie se preocupa de una invasion porque todos estan muertos,todos son polvo y solo quedas tú como mi ultimo consuelo diario,solo te protego a vos, sin que te des cuenta de mis preocupaciones silenciosas,no quiero quedarme solo nuevamente,perdido como una gargola de acero en el oscuro camino de la soledad que gracias a tu compañia ,ahora solo es para mi una emocion que mi circuitos comienzan a olvidar.
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