sábado, abril 23, 2011

UNA RECONTRUCCION DE SENTIMIENTOS : Ensayo sobre "Vacaciones Permanentes" de Liliana Colanzi





Por Ian Ariel Martinez Q.


Imagínate lo que sería vivir así, decía ella. Vacaciones Permanentes. Pag.56

Todavía tengo el libro entre mis manos. Ha sido subrayado. Como todos los que leo, extraña manía, para no olvidar algunos pasajes. Por que cuando lo vuelva a tomar de la pila de libros, no olvide algunas cosas, que parecieron significativas.

En la vida muchas cosas no tienen que esperar, como que un libro siga su tránsito. Llegue a las calles, esperando ser leído o simplemente olvidado en un estante. En estos cuentos se opera de diferente forma.

La vida hasta donde tiene significado. Cuanto más la literatura trata de asomarnos a la vida. En qué medida estamos dispuestos a sumir la vida. Y cuando la literatura es el retrato de la vida. En cuanto uno, empieza a sumergirse en Vacaciones Permanentes, nos da un muestrario de que la vida, también es literatura. De una literatura sin arrepentimientos, y que al verla escrita en una hoja de papel, puede parecernos significativa. Y que ahí están un 1997, un rezo por voz, retrato de familia, vacaciones permanentes, el fin de semana estaré bien, Bunbury road y Tallin. Para demostrarnos todo ello.

Para entender Vacaciones Permanentes (El Cuervo 2010) de Liliana Colanzi tendríamos que referirnos a la Antología de no-ficción Boliviana (Aguilar 2009) Conductas Erráticas, al cuento Todas las fiestas del mañana, ahí se va asistiendo al nacimiento de una posible Analia. Teniendo como referencialidad un Guan Shou o Epicentro, como sus espacios en la narración.

Como hace que funcione un libro, en Colanzi toma pedazos propios y prestados por así decirlo. En algunos pasajes hay momentos, bajo la simplicidad que solo la literatura ofrece se describen; sentimientos, situaciones, lugares, personajes, etc.

Con una honestidad al narrar, no inventa una ciudad. Solo describe lo invisible de las apariencias, sentimientos desencontrados, vidas extraviadas. Simplemente lo que tenía que ser y no fue y no volverá a ser. Escarba en el lugar de los penitentes o en el de los otros que buscan su redención, en la penitencia de los otros.

Y que después del paraíso perdido, sus personajes buscan en la caducidad, de su existencia un sentido a la vida. Solitarios unidos por un apellido, amistad, amor, odio, enfermedad y muerte. Volver al pasado, para empezar el futuro. Volver hacer los mismos, que había pasado, como había cambiado todo.

Es como si Colanzi, con cámara fotográfica en mano. Retratara flash tras flash, que lo mejor que conocimos no fue necesariamente bueno. Si no las situaciones que nos marcaron. Que situaciones nos cambiaron. Son cuentos no para probarnos de que estamos hechos, tampoco para enorgullecernos de seguir viviendo. Si no para contemplar la vida como; situación circunstancia, momento, lugar, tiempo y pedazo.

Ahonda en las viejas vivencias, convertidas en cicatrices. No se compadece ni de ella, incluso es despiadada consigo misma. En relación a lo que tuvo que dejar, por ser Analia o a las personas que dejo en ese tránsito. De una vida convertida en geografía de sentimientos.

A pesar de no estar en Tallin, Santa cruz, el Reino Unido. En un departamento de James street. Pertenecer al country club, por qué papa siempre quiso. Perdernos en Epicentro un viernes. Beber pero mucha cerveza en el Guan shou, colocar una moneda en la rockola rezo por vos escuchando: al maldito Charly García, sentimos que todavía estamos vivos. Todavía.

1 Comments:

Blogger I.A.MARTINEZ QUIROZ said...

gacias mem. un abrazo..

12:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home

h2 class="sidebar-title">Vínculos Creative Commons License
Detta verk är licensierat under en Creative Commons Erkännande 3.0 Unported Licens.