jueves, junio 16, 2011

Juan Claudio Lechín : Los intelectuales y la responsabilidad



La opinión política vertida por intelectuales, escritores y artistas suele tener mucha credibilidad debido a que no está amarrada, supuestamente, a los sinuosos enredos del poder. Distantes de estas hambres, se los presume moralmente intachables pero además responsables y certeros, ya que sus oficios implican capacidad reflexiva, talento, serena distancia frente a los disturbios llanos y mirada desapasionada desde su altura trascendental.

Aunque esta es una visión totalmente idílica, en los hechos, es la percepción que las sociedades tienen de sus creadores y pensadores, aunque no asistan a sus vernissages ni lean sus libros. Pero además, artistas, escritores e intelectuales saben de esta prerrogativa y, eventualmente, la ejercen; aunque muchos luego minimicen la importancia de su voz —con gesto iconoclasta y argumentos aparentemente desinteresados—, para evadir la responsabilidad de su palabra vertida en una colectividad confiada. Una vez que empujan una decisión política y antes de retornar a sus universos uterinos, no es infrecuente que argumenten que su episódica tarea de Demiurgos alumbrando las oscuridades, ha concluido.

Pero, ¿qué responsabilidad tienen ante su juez interior y ante la sociedad, cuando ayudan a engendrar Frankensteins políticos, un horror cuya naturaleza no quisieron ver porque, como cualquier otro mortal, tenían fijación en sus pasiones y prejuicios?

¿Tienen responsabilidad los que investidos de facultades extraordinarias (aún idílicas) que les da implícitamente la colectividad, las usan de manera ordinaria? En los últimos años, en varios países de América Latina, he visto a intelectuales y artistas utilizar esta gracia para proferir apoyos o denostaciones pero no los he visto penando cuando su error genera daño.

Mal se podría plantear una ley ejemplarizadora pues no se podría demostrar que se es depositario de una gracia que da la colectividad y organizar desprecios u ostracismos carecería de efectividad pues son componendas normales del alma inquisitorial y chismográfica de nuestra cultura. Pero sí se puede solicitar una honrosa responsabilidad personal, un acto importante de contrición cuando inducen al desbarrancadero. Los de alma pequeña, zafarán, como siempre; los de alma un poco más grande pedirán público perdón, como solicitan que hagan los políticos que han encaminado a los pueblos por destinos dañosos. Pero hay los verdaderamente grandes y nobles, los que siendo genios individuales están pegados de manera siamesa al destino de sus patrias. Ellos perciben su error como traición. Así, Maiakovsky y Esenin, grandes poetas que invitaron al pueblo ruso a apoyar el proyecto bolchevique, cuando se percataron del horror totalitario, el primero no dudó en honrarse a sí mismo pegándose un tiro en la cabeza y el segundo se cortó las venas y escribió con su sangre un gran canto como epitafio: “Así como no es nada nuevo vivir, tampoco es nada nuevo morir”. Del tamaño del acto de contrición, del perdón solicitado, es el tamaño moral del artista.

Si se acierta en las opiniones políticas y la sociedad florece, no hay recompensa salvo el orgullo de seguir siendo merecedor de la confianza y el cariño públicos. Y cuando no se tiene claridad, es mejor el silencio.

miércoles, junio 15, 2011

Fabiola Morales Franco : "Clarice, qué le dirías a Virginia Wolf si vivieras en el mismo cuarto que ella"





Por Miguel Lundin Peredo


Fabiola Morales Franco nació en Cochabamba, Bolivia en mayo de 1978. Publicó sus primeros cuentos en la revista infantil “El Chasqui” y años después, poco antes de emigrar de su país, ganó el primer concurso de relatos breves “Casa Blanca” efectuado en su ciudad natal.
Estudió Ingeniería Industrial. En el 2001 realizó un postgrado en México, DF. Desde el 2005, vive, trabaja y estudia en Barcelona, España. Actualmente está a punto de terminar la redacción de su primer libro de cuentos.


1 Que te motiva a escribir?
Yo más que motivación le llamaría necesidad. Una imperiosa necesidad. Creo que escribo desde antes que supiera escribir, en el principio dibujaba rostros decenas de ellos en una hoja, en dos en tres…
Mis padres suelen bromear con el hecho de que a los dos años ya tenía la manía de llevar un cuaderno y un lápiz a todo lado y que incluso dormía con ellos bajo la almohada. Así que es eso lo que me impulsa a escribir, una perenne necesidad de la que no puedo huir, de la que espero nunca poder huir.
Luego están las cosas que veo, normalmente escenas inconexas, gestos, conversaciones que tergiverso hasta amoldarlas a una historia nueva. La mayor parte de las veces son fragmentos que por si solos son intrascendentes pero que al juntarse adquieren otra proporción.

2 Que narradoras admiras y consideras influencias
visibles en tus primeros años de aprendizaje narrativo?
Guardo un bonito recuerdo de las lecturas de mi niñez, Enid Blyton o Louisa May Alcott. Yo quería ser Jo. La rebelde, la que se corta el pelo y escribe cuentos…Luego crecí, me hice adolescente y descubrí a Adela Zamudio, a Isabel Allende. Eran libros que tenía que leer porque ese era el momento de leerlos.
Y ahora voy a hacer un salto temporal, entonces vendrán las grandes Annaïs Nim, Virginia Wolf, Elfriede Helinek, Simone de Beavouir, Herta Müller. Y luego aquellas que he descubierto muchas veces de manera meramente casual. Amelie Nothomb, Banana Yoshimoto, Lorrie Moore, Amy Hempel, Xiaolu Guo, Aurora Venturini, Lolita Bosch… la lista es larga. Mi trabajo está influido por todas ellas, por las cosas que escribieron o escriben, por como pensaron y vivieron y supieron plasmar aquello que veían.

3 Que género literario prefieres más?
Difícil responder a esa pregunta. Disfruto muchisimo leyendo novela y cuento. Y luego están la metaliteratura, los cuentos que podrían ser novelas, las novelas que podrían ser cuentos; la nouvelle manga, incluso el comic. Soy una fan de la literatura asiática y por supuesto del manga.

4 Cuéntanos un poco sobre tus lecturas obsesivas
escritas por "vacas sagradas" de nuestra literatura...
He leído tres veces “Cien años de soledad” y no me avergüenza decirlo. Y cada vez que la he leído me ha gustado más. Tuve una época durante mi adolescencia en la que estuve obsesionada con el realismo mágico, le debo mucho a Mario Vargas Llosa, a Juan Rulfo a Carlos Fuentes, y por supuesto a Gabriel García Márquez. Y ninguno de ellos ha evitado que yo leyese a otros escritores (que vinieron luego y rompieron con todo) como Bolaño, que aunque esté muerto y no lo pensemos va camino de ser, o de que lo hagan, una vaca sagrada más, porque ese es finalmente el destino. La vida es así. Y si no que se lo pregunten a Cortázar.
5 Que opinión tienes de la nueva narrativa boliviana?
Está creciendo, quiero decir estamos creciendo. Vamos por buen camino creo yo. Igual es una narrativa que crece un poco disociada, entre los que quieren universalizar la literatura boliviana y aquellos que se aferran a la tradición. Pero está bien; yo soy participe de que cada cual tiene que escribir lo que le apetezca.

6 Que proyectos literarios tienes en mente?
Ahora mismo estoy terminando un libro de cuentos. Le llamo mi primer libro porque probablemente es la primera propuesta formal que me he hecho. Una serie de cuentos que abordan un mismo tema, unos cuentos escritos para ser, para conformar un solo libro.
Antes escribía movida por el azar, éste no es el caso. Estos cuentos guardan en su conjunto una intención y son parte de un solo pensamiento que los une en común.

7 Cuál fue tu primer amor literario?
Alejandro Dumas…si hubiera una máquina del tiempo, a los trece años me hubiera hecho mosquetero.

8 Consideras que para ser escritor o escritora
se tiene que vivir el país de origen desde el exilio
voluntario?
No, para ser escritor lo que tienes que hacer es escribir, cada día escribir y también leer sin descanso, y hacer de esto tu intención de vida. Un libro puede llevarte mucho más allá que tus piernas. Lo que realmente importa es lo que pasa por tu cabeza, las cosas que aprendes, las cosas que analizas y piensas, los paradigmas que rompes a fuerza de cuestionarte. Cuestionártelo todo e ir siempre un paso más allá ese es el punto.

9 Escribes también novela?
Algún intento he hecho pero de momento estoy enfocada al cuento. Creo que es un camino, un camino que tengo por andar.

10 Que nuevos narradores bolivianos sientes que
están haciendo una narrativa más universal?
Igual no soy la persona más indicada para contestar esta pregunta. Hace años que no vivo en Bolivia y por más que trato de seguir lo que allá se cuaja desconozco a la mayoría de autores. Así que voy a contestar desde mi personalísima opinión: Liliana Colanzi, Rodrigo Asbún y Maximiliano Barrientos. Y solo dejo de lado a Edmundo Paz Soldán y a Giovanna Rivero porque creo que ellos son los maestros. Me refiero a que han hecho y hacen mucho para universalizar nuestra literatura, desde hace años.


11 Algunos consejos para los adolescentes que quieren aprender
a escribir?
Que lean, que lean mucho y que escriban todo lo que se les venga a la cabeza sin miedo, sin pensar en lo que sus padres o sus amigos digan y que persistan y se exijan a sí mismos, a sus cabezas, hasta el final.

12 Para terminar, qué le dirías a Clarice Lispector si vivieras en el mismo cuarto que ella?
Clarice, qué le dirías a Virginia Wolf si vivieras en el mismo cuarto que ella.

lunes, junio 13, 2011

Paz Soldán : " Norte refleja la lucha entre las pulsiones de crear y destruir"




Por Sandra Arias


En una primera impresión y bajo el antecedente de que uno de los personajes, apodado en la vida real Railroad Killer, es un asesino en serie que estuvo entre los más buscados del FBI, parecería que el lector está ante una novela de corte policial; pero a medida que avanza, el temor, la incertidumbre, el desarraigo, la sensación de eterno vacío y de soledad van apareciendo en una obra en la que los personajes, que en primera instancia parecen tan disímiles entre sí, van entrelazándose a través de símbolos, a través de su sentimiento de desarraigo. Jesús, el migrante mexicano convertido en un asesino despiadado y obsesionado con su hermana; Michelle, la estudiante de Literatura que mientras trabaja de camarera lucha por crear un cómic y con su relación autodestructiva con su maestro, y Martín Ramírez, el migrante ilegal que dentro los muros de un manicomio da rienda suelta a su creación artística que es lo único que lo libera de sí mismo.



Esos son los personajes de “Norte” donde Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, 1967) quien se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de Alabama-Huntsville (EEUU) e hizo un doctorado en Lenguas y Literatura Hispana en la Universidad de Berkeley. Aactualmente es maestro de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Cornell.



“Días de papel” , “El delirio de Turing”, “Las máscaras de la nada” y “Amores imperfectos” son algunas de las obras de este autor cuya producción literaria le ha hecho merecedor de premios como el Premio Juan Rulfo y el Premio Nacional de Novela de Bolivia.



Lecturas (L): ¿Cómo fue el proceso de “concepción” de “Norte”?



Edmundo Paz Soldán (EPS): Estados Unidos es un país inmenso y yo quería escribir sobre esos seres que se pierden allí. Esos inmigrantes que vienen con muchos sueños y terminan perdiendo el ancla de su comunidad de origen, su lenguaje, sus afectos.



Quería escribir sobre ese desarraigo vital presente en la sociedad contemporánea. En mis primeras versiones había siete historias de personajes que se cruzaban, pero eran historias muy dispersas así que la novela no iba a ningún lado. La dejé, y luego de un tiempo me topé con Martín Ramírez y volví a la idea original de la novela, pero de una manera más acotada, con solo tres historias principales, quizás no conectadas al nivel de la trama pero sí al nivel de la temática y los símbolos, todas girando en torno a la violencia, a la frontera, a la locura.



L: ¿Por qué combinar violencia, migración y creación artística en una obra?



EPS: Desde mi anterior novela, “Los vivos y los muertos”, que me interesa explorar las raíces de la violencia en los Estados Unidos. Pero en “Norte” no quería repetirme, así que busqué otro espacio donde la violencia es fundamental, y apareció la frontera. La creación artística es el reverso de la violencia. La novela, en el fondo, presenta la lucha entre esos impulsos que nos definen, las pulsiones de creación y las de destrucción.



L: ¿Hay una relación inevitable entre la migración, el sentimiento de fracaso y la violencia que domina el mundo de los persona



jes? ¿No sintió temor de alentar el prejuicio de que el migrante es violento?
EPS: Un novelista no trabaja en base a generalizaciones sino en base a personajes individuales. Jesús está basado en un personaje real, lo que quería es meterme en la complejidad de su conciencia siniestra; que alguien generalice a partir de ahí que yo indico que el migrante es violento es problema más del que generaliza que mío. Son riesgos de la escritura y hay que asumirlos. En cuanto a la relación inevitable que mencionas, por supuesto que no lo es, de hecho yo creo que la historia de Martín es la de un gran triunfo personal. Aislado y todo, con todas sus limitaciones personales, el logró construir una obra artística que ha quedado. Él para mí es el grado cero del creador, tan obsesivamente dedicado a su creación que nada de su entorno tan duro importa.



L: Son 20 años afincado en Estados Unidos ¿qué hay de personal en la obra?



EPS: Supongo que lo más personal tiene que ver con los capítulos que giran en torno a la vida en la universidad. Pero hay otras formas indirectas de que una novela sea personal, y tienen que ver con los miedos y los deseos que aparecen en las secciones de la novela aparentemente más alejadas de mi cotidianeidad.



L: A pesar del tiempo transcurrido ¿todavía siente la ansiedad y el temor que reflejan sus personajes?



EPS: No sé si ansiedad y temor. Sí algo de desasosiego existencial, y también la sensación de estar siempre mirando las cosas de manera extrañada, con un pie adentro y otro afuera, lo cual no sé si es bueno para la vida cotidiana pero sí sirve para la literatura.



L: La forma en la que se describe el sadismo de Jesús, el asesino serial, es bastante cruda y su discurso deja entrever rasgos de locura ¿cómo construyó el personaje?




EPS: Me costó encontrar un tono. En las primeras versiones no quería describir la violencia con minuciosidad, pero sentía que faltaba algo. Jesús era un asesino muy culposo, muy melancólico. Luego leí un par de libros sobre la mentalidad de los psicópatas, y descubrí que lo clave para entender a un psicópata es que carecen de empatía. A partir de ahí entendí que Jesús no sentía culpa por sus crímenes y más bien se creía un iluminado del mal. Era claro que sufría de trastornos mentales. Y la crudeza de la violencia la vi como necesaria para poder trasmitir de manera visceral la perversidad de un personaje así.



L: ¿Por qué el pintor loco, la escritora casi frustrada y el asesino en serie, todos separados por el tiempo, tienen como obsesión común los trenes?



EPS: No quería una novela en la que las historias de los diferentes personajes estuvieran conectadas a través de la trama.



Quería algo más suelto, que las conexiones ocurrieran a partir de símbolos. El tren, en ese sentido, es un símbolo clave. Esta es una novela de desplazamientos y cruce de fronteras, el tren representa eso.



L: ¿En qué ha cambiado la percepción que tiene del migrante la sociedad norteamericana?



EPS: Cuando la economía está en crisis el migrante es demonizado como alguien que le quita trabajo al ciudadano legal. Aparte de eso está el hecho de que esta nueva migración es masiva y se trata de gente que no quiere perder su cultura, su lenguaje. Por eso el migrante es visto en Estados Unidos como sospechoso de no querer integrarse a la sociedad.



L: En “Norte” y en “Los vivos y los muertos” (2009) priman el drama y la complejidad interna de los personajes ¿marcan una nueva tendencia para su producción literaria?



EPS: Me interesa cada vez más explorar la subjetividad de los personajes. Me atraen los estados alterados de conciencia, por lo difícil que resulta narrarlos. Quiero contar el horror de la violencia, y para eso hay que sumergirse en patologías y psicopatías oscuras.



L: ¿Qué cree que prima en la narrativa actual latinoamericana?



EPS: Una fascinante variedad.

miércoles, junio 08, 2011

LUNDIN, You’re In The Army Now



Verano de 1998,Miguel solo tiene quince años y esta enamorado de una chica que despierta en su mente el primer amor por la poesía,su realidad se vera cambiada por la vida militar. En la octava division tiene una fama poco recomendable,semanas despúes conoce al suboficial Flores que lo llevara hasta el batallon Pando III de ingenieria. Lundin formara parte de un grupo de soldados llamado Los soldados gigolos,un grupo de soldados que se rebelan contra su condicion de reclutas. Una novela corta sobre el aprendizaje y el poder de la amistad,sobre el amor y el caos de la rebeldia juvenil.

martes, junio 07, 2011

Jesús Urzagasti | Escritor: «El periodismo boliviano se definía por su coraje»



Ricardo Herrera

Sin duda alguna la presencia de Jesús Urzagasti en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz es un acontecimiento especial. El escritor chaqueño, considerado uno de los narradores más importantes del país, estará hoy presentando la redición de su novela Un verano con Marina Sangabriel. A pocas horas de su llegada, el autor de Tirinea y En el país del silencio accedió a respondernos algunas preguntas.
- La mayor parte de sus libros han sido de ediciones personales. Incluso ha dicho que prefería las ediciones artesanales, pero en los últimos años ha reditado varios de sus títulos en editoriales como Plural y ahora con Gente Común ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión?
- Sucedió lo siguiente: aparecieron Ariel Mustafá y Marcel Ramírez, de la Editorial Gente Común, y me propusieron publicar mis libros bajo un sello que garantiza al autor mejor distribución y mayor llegada a los lectores. Las condiciones me parecieron óptimas, de tal suerte que Ariel, Marcel y su equipo de colaboradores ya se hicieron cargo de la quinta edición de De la ventana al parque. Después de Un verano con Marina Sangabriel vendrá Los tejedores de la noche; y si no es mucho pedir, concluirá la gestión 2011 con El árbol de la tribu, volumen que recoge mi obra poética (entiendo que la versión italiana de dicha compilación saldrá a finales de este año bajo el sello Il Ponte del Sale.
Cierto que en el curso de varias décadas edité mis libros por cuenta propia, con la ilusión de tener un trato continuo y directo con el lector. Me fue bien; es decir, regular para no recular.
Dicho sea de paso, en este ajetreo no primó la idea de llevar la contra a las editoriales; simplemente no recibí ninguna oferta, ni por angas o por mangas. La prueba está en que no me negué a que Plural Editores publicara Tirinea y tampoco me escabullí cuando la Editorial Gente Común me apalabró para un proyecto que juzgo promisorio.
- Hace diez años sugirió dos formas de leer Un verano con Marina Sangabriel. Una era la manera tradicional y la otra siguiendo el orden que sugiere el escritor ¿Tiene nuevas instrucciones para los lectores de esta segunda edición?
-Una década después de la primera edición de Un verano con Marina Sangabriel, las cuestiones de fondo siguen intactas, no así sus expresiones periféricas; dicho de otra manera, la hojarasca que engañaba con su aparente verdor se desprendió por su cuenta, empujada por su propia caducidad.
El hecho de que el primer capítulo escrito de Un verano con Marina Sangabriel correspondiera al Nº 18 y el último al Nº 1, habiendo saltado con los restantes de un lado a otro, animado por certezas no comprobables, me llevó a sugerir dos formas de lectura; la primera, según el orden seguido durante la escritura; la otra, según la disposición establecida por el libro impreso.
En la segunda edición he prescindido de semejantes artilugios, porque en estos menesteres incluso la mínima artesanía termina siendo secreta e intransferible; y, principalmente, porque el lector sabe de estas cosas tanto o más que todos los autores juntos.
-Algunos años atrás con la publicación de su novela El último domingo de un caminante dijo que cerraba un ciclo y que a partir de ese momento volvería a la poesía y a los libros más reflexivos ¿Ha sido fiel a esa idea?
- En realidad, el ciclo se cerró con Un hazmerreír en aprietos. Y sin dármelas de brujo, después de unos soberanos costalazos, escribí un libro de poesía: Frondas nocturnas. Ahora estoy aquí, asombrado por el aire reflexivo que se gasta el silencio.
- ¿Sigue creyendo que apostando por lo local se puede acceder a un lenguaje universal?
- En mi caso, apostar por lo local de ningún modo significa dar rienda suelta a costumbrismos de mala ley; por el contrario, estimo que el conocimiento de lo propio es requisito indispensable para tallar un mundo de palabras comunicativas, lo cual no supone descalificar caminos disímiles, al fin y al cabo en estas aventuras, como en otras, mandan los resultados.
- Tirinea fue elegida entre las diez mejores novelas de la literatura boliviana ¿Para usted cuáles serían las diez mejores?
- Es sabido que corresponde a los críticos establecer el canon literario de un país o de una época. Yo me considero un lector común y corriente. Quiero decir que por mis manos pasaron libros de todo tamaño y procedencia; al cabo de los años, muchos perdieron el brillo con que llegaron; otros, en cambio, salieron de su propia oscuridad con una luz inesperada. Esta experiencia me ha enseñado que cada lector sigue un itinerario desconocido en su trato con los libros. Ahora bien, la idea de elegir las diez mejores novelas bolivianas tenía algo de descabellado; la prueba está en que ya no son diez, sino quince, y por si fuera poco, apenas se editaron dos.
Mientras no haya en el país una gran masa de lectores capaz de remarcar los productos que considera de primera, largo tiempo estaremos bamboleando entre la fama efímera y el tufo de la incertidumbre. En suma, todo pasa por el cedazo de esa economía mayor, que es la educación.
-¿Y cuáles serían para usted los diez mejores poetas bolivianos?
-Frecuento la poesía de Ricardo Jaimes Freyre, Óscar Cerruto, Jaime Sáenz, Roberto Echazú, Pedro Shimose, Eduardo Mitre, Fernando Rosso y Vilma Tapia Anaya.
-Hace algunos años también dijo que creía que el futuro de una buena literatura estaba en Santa Cruz ¿por qué?
-Hace años afirmé en La Paz que el porvenir de la narrativa boliviana estaba en Santa Cruz. Cuando se me demandó por qué, dije: ‘Probablemente porque en la capital oriental no hay Facultad de Letras’. Ahora que se me formula la misma pregunta desde Santa Cruz, puedo asegurar que en este país abundan hormas narrativas singulares, tan distintas entre sí que en el fondo no se contradicen.
-Durante más de 20 años ejerció el periodismo ¿Cómo ve la situación actual del periodismo en el país?
- A diferencia de lo que ocurría en otras partes, años ha el periodismo boliviano se definía por su coraje para informar sobre lo que todo el mundo sabía y no se atrevía a decir. Ignoro qué grado de vigencia tiene esa ética en los días que corren, pero está claro que la aparición de la Internet ha trastocado un orden que parecía inalterable, trayendo cosas buenas y también de las otras, porque el exceso de información tiende a mutilar la comunicación.
- ¿Qué tipo de lecturas son las que más le interesan en la actualidad?
-Las que me permiten atar los cabos invisibles.
-¿Actualmente qué está escribiendo?
-Si usted lo supiera, tampoco me lo diría.

Perfil

Algo de su amplia trayectoria
Nació el 15 de octubre de 1941 en la provincia Gran Chaco, Tarija, al sur de Bolivia. Es bachiller en humanidades y cursó un año de ingeniería (Geología) en la Universidad Mayor de San Andrés, de la ciudad de La Paz. Trabajó un año (1965) en el Instituto Cinematográfico Boliviano y fue asistente de dirección durante la filmación de Ukamau, largometraje de Jorge Sanjinés. Trabajó en el diario Presencia de 1972 a 1998. Fue jefe de la sección cultural, jefe de redacción y director de Presencia literaria. En 1969 obtuvo una beca de la Fundación Guggenheim. Su novela En el país del silencio fue traducida al inglés por Kay Pritchett y publicada por la editorial de la Universidad de Arkansas en 1994. De la ventana al parque fue reditada por la Unam de México e incluida en la serie Rayuela Internacional . Entre sus libros de poesía se encuentran Yerubia y La colina que da al mar azul, y tiene una obra en prosa titulada Cuaderno de Lilino. Algunos de sus poemas fueron incluidos en antologías de Aldo Pellegrini y Julio Ortega. Participó en reuniones literarias realizadas en diversos países. Su obra narrativa ha sido objeto de diferentes estudios de críticos del país y del exterior .

Algunos de sus libros

Tirinea
Fue su primera novela y la primera edición la realizó la editorial Sudamericana, de Argentina. Fue elegida entre las diez novelas más importantes de Bolivia por un grupo de prestigiosos escritores.

En el país del silencio
Su segunda novela fue escrita ente 1981 y 1982. Ha sido traducida al inglés y ha sido objeto de elogiosos comentarios de críticos y escritores de otros países. Algunos consideran que es su mejor novela.

De la ventana al parque
En este relato los muertos que no se conocieron en vida traban amistad en el más allá. Fue editada por primera vez en 1992 y hace poco la editorial Gente Común ha realizado una segunda y definitiva edición

Un verano con Marina San Gabriel
La primera edición de esta novela fue presentada en Santa Cruz de la Sierra hace más de una década. Gente Común acaba de reditarla y será la que presentará el escritor en su visita a la ciudad

Opiniones

Gregory Rabassa
El más conocido traductor literario del español al inglés
Hay quienes dicen que el boom de la novela latinoamericana ya pasó, y que lo único que queda son imitadores. Esto no es cierto. Lo que tenemos, más bien, son continuadores y Jesús Urzagasti está entre los de primera fila.
En el país del silencio me da la sensación de que es lo que Julio Cortázar estaría haciendo si estuviera aún entre nosotros. Su idea del paredros, el doble, está aquí triplicado, pero en un entorno del que Urzagasti tiene el secreto conocimiento. Latinoamérica es una cultura multifacética. Esta es una de las mejores novelas que han salido de América Latina en mucho tiempo, y la impecable traducción de Kay Pritchett lleva su brillo en toda su genialidad al inglés.

Mempo Giardinelli
Escritor y periodista argentino
Tirinea: novela de tiempo irreal y cronograma de sentido inverso (el viejo que narra avanza por momentos hacia su juventud) y novela experimental de las que hoy ya no se escriben, llamó la atención de poetas notables como Alberto Girri y Rodolfo Alonso. Y de casi todos los lectores, que saludaron en este texto la originalidad y la audacia creativa de un escritor impresionante, también autor de novelas como De la ventana al parque, En el país del silencio y Los tejedores de la noche, joyas no de la literatura boliviana, sino de toda Latinoamérica.

Hernán Lara Zavala
Editor, ensayista y profesor mexicano
De la ventana al parque es una novela que combina los mitos de la más pura tradición latinoamericana con los más audaces recursos literarios. El narrador se propone como intermediario con el mundo de los muertos que habitan en lugares dispares y lejanos. Se trata de una novela escrita con humor, lirismo y fantasía en donde la anécdota se va entretejiendo de manera fragmentaria para ofrecernos una aventura de lenguaje e imaginación.

Ángel González Quesada
Poeta español
Escribir es, de algún modo, apresar el tiempo que se narra, pero también, dar fe del tiempo en que se narra. Jesús Urzagasti hace ambas cosas con una brillantez que, personalmente, me ha deslumbrado. He leído tres de sus novelas… y les aseguro que pocas obras literarias me han devuelto tan claramente la confianza en la literatura. A la brillantez expositiva, al apabullante dominio verbal y estilístico, a la intensa y constante provocación que contiene la narrativa de Urzagasti, se une, de modo primordial, un gran conocimiento de la naturaleza humana y una no menor capacidad de reflexión filosófica, que hacen de la obra que conozco de Urzagasti una gratísima sorpresa.

lunes, junio 06, 2011

Las máscaras del facismo : Ensayo de Juan Claudio Lechín



Las máscaras del facismo es un libro que hace un estudio sobre el fascismo utilizando un análisis comparativo entre las medidas y acciones que tomaron Mussolini, Hitler y Franco, por un lado, y Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, por el otro. Los moldes originales muestra diversos artículos del Programa de San Sepolcro (Mussolini, 1919) y el Programa de 25 puntos (Hitler, 1920) y los compara, como calentamiento temático, con varias medidas, leyes, y declaraciones programáticas de Castro, Chávez y Morales. Luego y con el título de Detector de Fascismos, Lechín propone lo que denomina el Índice Facho, que es un listado de características bajo la cuál entiende el autor el modelo; estas categorías o características mostrarán, por ejemplo, a Augusto Pinochet o Jorge Rafael Videla, a pesar de sus crímenes, como “dictaduras” pero no como fascismos.


Índice Facho

□ El caudillo fascista es mesiánico, carismático y de origen plebeyo.

□ El brazo del caudillo: el partido y el grupo de choque, sea paramilitar y/o militar (con alto componente lumpen y delincuencial).

□ La lengua del caudillo: la propaganda política.

□ La fe del caudillo: la existencia de una fantasiosa promesa política redentora.

□ El oído del caudillo: servicios de inteligencia represiva, espías y soplones.

□ El caudillo se embarca en la refundación de la patria y/o el cambio de nombre, la reforma constitucional y/o la suplantación constitucional y nuevos símbolos del Estado.

□ El caudillo emprende la destrucción de los actos eminentemente liberales (valores e instituciones).

□ El caudillo es anti-liberal y anti-norteamericano.

□ El caudillo consigue las siguientes igualdades políticas: Caudillo = Partido = Estado = Nación = Patria = Pueblo = Historia épica.

□ El pueblo adepto al caudillo: militante adhesión popular.Retorno a la servidumbre.

□ La perpetuación del caudillo en el poder: gobierno vitalicio, con o sin elecciones. Monarquía plebeya.

□ Valores medievales: coraje militar, arrojo, el prestigio de morir en combate, valores excesivamente viriles (machistas), señoriales y homofóbicos, arengar a la tropa en la forma de discurso de confrontación, luchar por un ideal santo, el hereje irreconciliable y muchos otros más.

domingo, junio 05, 2011

"Morir en mi cumpleaños”, novela histórica de Lupe Cajías




"Morir en mi cumpleaños”, novela histórica que reconstruye las últimas horas de Oscar Únzaga de la Vega, fundador de Falange Socialista Boliviana. Es un recorrido paradójico, donde el protagonista no es el héroe clásico, sino el vencido; el que defiende una ideología diferente a la revolución nacionalista triunfante entonces.

Es también una novela policial que usa técnicas del periodismo literario para investigar la muerte de Únzaga y de su secretario René Gallardo.

jueves, junio 02, 2011

Lakshmi Trehan : "Y si te echan a patadas de una editorial sóbate el culo y anda a otra, alguien te editara estoy segura"



Por Miguel Lundin Peredo

Lakshmi Trehan es una joven escritora cruceña que ama el mundo fiel de los libros,en su narrativa se encierra la ferocidad de la experiencia como mujer en el arte de Shakespeare,es una joven que ofrece una mirada diferente de las cosas en la urbana y atrapante metropolis hipermoderna que es Santa Cruz de la sierra.


Biografía

Nací el 18 de febrero de 1988 en santa cruz Bolivia, según la astrología soy acuario eso significa que me llevo bien con virgo y libra. Viví mi infancia en lima donde mi hermano me enseño a resistir golpes de pelota y caídas de bicicleta. Fui a un colegio extremadamente católico donde me avoque más a leer a escondidas en el baño mientras que las monjas rezaban el rosario. Luego por insistencia de mi madre entre a estudiar sociología aun me arrepiento de eso, soy una estudiante mediocre de carácter díscolo. De la oscuridad a las sombras es mi primera novela. Luego de intentar con dos libros de cuentos y una novela que se quedaron en la isla del infierno. Creo instintivamente que seguiré escribiendo mínimo hasta que me muera


1 Cual fue tu motivación narrativa, tu primer amor con los libros?

Recuerdo que vivía en una ciudad en blanco y negro llamada Lima (Perú) en una casa grande y solitaria como yo, con una madre Lamentablemente depresiva y rara, con un padre casi anciano que eternamente olía a whisky con tabaco. Y un hermano mayor que siempre me ganaba a resolver problemas matemáticos y jamás se quedaba callado. Lo que mas recibí por esos tiempos no fueron felicitaciones y abrazos tiernos, mi madre me echaba miradas reprobatorias por ser mala alumna, y poco a poco perdí por completo el interés de competir con mi hermano y siempre perder, no sé si fue una buena o mala motivación que me excluyeran casi por completo del clan familiar , lo que si se es que de repente , mis tiempos empezaron a ser distintos y huía a un lugar apartado de la casa para escribir en mi cuaderno de apariencia escolar los acertijos para seguir andando en mi vida aun no planeada. No tuve un libro exclusivo en mi niñez, jamás me regalaron novelas y libros de cuentos. No tengo ningún título en mente, pero tenía mi cuaderno sucio borroneado, y una rara convicción mía que fue acentuándose de manera lenta y suave como las hojas secas que caen a velocidad mínima de los arboles en otoño. Sin darme cuenta seguí lo acepte y casi desprevenidamente comencé a escribir, por supuesto que viví como cualquier niña mis continuos y extensos periodos en blanco, pero por dentro siempre escribí y desde ahí comencé a existir.

2 ¿Que narradores de la literatura latinoamericana admiras?

No admiro a las vacas sagradas de la literatura latinoamericana como Gabriel García Márquez, ni Mario Benedetti, más bien casi desistí de escribir por leer señores aburridos como estos. Cortázar me encanta el primer libro completo que leí fue bestiario. Luego Manuel Puig, Borges, Roberto Bolaños. Más tarde me encapriche con Ernesto Sábato (el túnel)

3 ¿Cuando decidiste que serias escritora?

Fue el resultado de la parvedad excesiva y absurda de mi vida no me sorprende que haya llegado aquí. No lo decidí de una manera precisa, aunque en algún momento me anime a escribir solo por sacarle ronchas a mi madre. Pero en el fondo simplemente deseaba divulgar mis miserias como todos los humanos. Claro que si pudiera elegir ser ¨algo ¨ seria Angelina jolie.

4 ¿Que autoras de la narrativa boliviana admiras?

Me gustan esas escritoras que van desnudando su mundo interno para mostrarse desde cerca como Adela Zamudio, Velia Calvimontes Salinas, hasta las más nuevitas como Liliana colanzi. Esas escritoras provocativas que se atreven a más.

5 ¿Cual fue el primer libro que llego a tus manos?

Pregúntale al polvo de Fante Jhon a los 13 años, por lo general captan mi atención esas historias donde el personaje está cargado de farsas y tragedias , donde se siente que se está en medio de una fotografía en sepia, justo ahí donde el autor nos mete sin ni siquiera pedirnos permiso, esa clase de escritores locos que no bostezan ni descansan que les importa un bledo si nosotros los lectores lo amamos u odiamos,

6 ¿Qué género literario practicas?
Yo soy de la generación perdida, de esos jóvenes que antes de ir a la escuela o universidad vemos los Simpson y comemos cualquier basura extranjera, mi lenguaje y narrativa no proviene de corte sano ni de la literatura boliviana, tan planchada y pulcra, que no he querido reproducir en esta novela ni en mi estilo- bueno tal vez intento hacer un realismo sucio desacralizado. No pretendo crear nada solamente quiero escribir una novela que tenga todo menos color rosa, hacerla con fuerza de los puños de Tyson, que se mueva mejor que Ali, y más rápido que Schumacher dopado. Jugando un poco a las etiquetas, me arriesgo a decir que es una novela postmoderna con rasgos de literatura beat



7 Cuéntanos un poco sobre la trama de tu primer libro...

-De la oscuridad a la sombras es una novela espantosa por sórdida por estar mezcladas en ella la morbosidad y la desesperanza, por la imposibilidad de averiguar los deseos últimos de los protagonistas, un descenso a los infiernos de nuestra sociedad actual, donde la cuidad engulle a Lizzy el personaje principal en un historia contaminada de nuestros males comunes, como el amor el alcohol la angustia y excesos. No cabe dudas que es una pobre nadie, una mujercilla que se cree escritora y lo único que llega a ser es una universitaria mediocre, una tipa en crisis, que sin embrago es capaz de reflexionar y poner el dedo en la llaga de decir lo que muchos no se atreven a hablar… - lizzy es tan cómica y vulnerable su mayor orgullo es tener un buen trasero, luego se da cuenta que su gran atributo no le sirve ni para retener al hombre que ama. En síntesis una novela donde todos los que están en ella se deslizan hacia la autodestrucción, como resultado no sólo de su situación presente, sino de un futuro bloqueado.

8 Que escritoras y escritores nacionales consideras dignos de ser considerados importantes en la actual narrativa boliviana

- Escritores como Rodrigo Hasbun que tiene una novedosa y revolucionaria técnica de escritura, Edmundo paz soldán que elabora personajes que realmente nos pone la piel helada, Alan castro es fascinante ,y ahora tenemos en santa cruz a Darwin pinto que es fascinante un tipo que se toma las letras en serio alguien que ha venido de santa rosa para quedarse. Y los muchos que no conocemos y hacen buena letra

9 ¿Qué te inspira a escribir?

Básicamente parto de mis estúpidos pensamientos si no los plasmo podría implosionar y quedar como el vegetal más famoso del mundo Gustavo Cerati… escribo mirando detenidamente mis perezas, miedos, contradicciones como estas – soy libertina pero me da miedo tener sexo, hace poco descubrí que cuando me gusta alguien tiemblo, que soy agnóstica pero me encomiendo a Dios si voy en un micro, me gusta leer pero no leerme. Soy frívola pero profundamente, creo en el amor a primera vista pero soy miope. Soy una mala escritora pero buena persona, soy buena persona pero no cuando escribo.

10 ¿si fueses la novia de Bukowski?

Primeramente que es un viejo indecente, que dejemos la cerveza, lo bares y los pleitos de una vez por todas, que no le importe un bledo que mis amigos lo odien por ser un viejo feo y ebrio, que se deje de pamplinas yo lo amo así tal cual… y que no lo perdono por haber muerto y dejarme con la idea central de ser una escritora, una escritora sin él.

11 ¿Danos una receta personal para cocinar una historia narrativa
emocionante?

El ingrediente principal es la pasión, si se tiene esto lo demás se aprende son técnicas, y hablando de ellas – escuchar música poderosa, crear el ambiente por donde caminaran los personajes, establecer el nivel de realidad eso depende de lo creativo que se pueda ser- persuadir con las palabras, nadie quiere leer una narrativa donde el lector no tenga nada que ver en ella. La gente quiere emocionarse leer su vida en los libros, hay que hacer una relato donde el lector se identifique, que sufra con la novela, que ría, sienta que está inmerso en ese mundo que después de leerla sepa que ha despertado de un sueño, pero que la vida jamás seguirá siendo la misma.

12 ¿Qué te inspiro para escribir de la oscuridad a la sombra?

Salir a caminar por esta horrenda ciudad, salir y no regresar hasta que la ciudad y mi madre se hayan dormido, ver en sus calles la suciedad reinante , los mendigos por las esquinas caminando con sus perros, ver a esos cuerpos arrastrando su alma por las aceras de equipetrol en las noches rojas de fuego, y entender que yo soy parte de ese todo , tenía que contarlo, contar que un día vi una confusión abrumadora en un hombre x que al frente del espejo intentaba hacerse una traqueotomía improvisada por sentir amor. A veces pienso que escribir esta novela fue como exorcizarme sacar los demonios que llevaba por dentro, vomitar las rabias del pasado. De esas cosas que van pasando en la vida, esos amores inconclusos, esos desacuerdos infalibles con mi madre, y toda esa hija de putez que siempre me acompaño desde que nací, creo que me inspiro.

13 ¿Tienes otros proyectos literarios en mente?

Si estamos en ello, hacer comics con la ayuda del escritor miguel Lundin, espero solidificar esto, me colma de emoción.

14 Da un par de consejos para los jóvenes que quieren escribir.

No tener miedo, creo que desde ya hay una fuerte presión en la familia para que desistamos de ser artistas. Irónicamente la gente siempre pregunta ¿y piensas vivir de eso? Estudia algo por si acaso. Para los que quieren surgir en este medio el consejo mas valioso que puedo dar es no temer, si uno es un papanatas esta fundido, mejor no te metas a hacerlo. Tener paciencia que importa si otros ya editaron, y la entrevista la prensa local mientras brindan con champagne, se trata de resistir. Escribe, escribe y por ultimo no dejes de escribir. Ah y si te echan a patadas de una editorial sóbate el culo y anda a otra… alguien te editara estoy segura.

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miércoles, junio 01, 2011

Más allá del agujero negro



Más allá del agujero negro

Pablo César Rivero Santa Cruz

Más allá del agujero negro es un texto deliciosamente desquiciante, que remolinea palabras y pensamientos para darnos una urdimbre barroca, construida entre humores psicodélicos y embriagantes, y surge bajo la forma informe de un “diario filosófico”.
En todo este sentido sin sentido descubrimos, por otro lado, una cadencia bien lograda.
Echamos estas páginas al espacio etéreo de la literatura boliviana para que encuentre a sus lectores.
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