lunes, abril 29, 2013

"El Pulpo" : La segunda novela de Iván Gutiérrez


 El pulpo es una novela que cuenta el viaje de dos amigos que deciden alejarse de la ciudad para internarse en la casa de campo de uno de ellos, con la intención de seducir a dos chicas y alejarse de las presiones de la ciudad, la facultad y de todos sus miedos familiares. Ellas, dos chicas llenas de conflictos y de mucha intensidad, una quiere escapar de un amorío con uno de sus profesores y la otra quiere resignarse a un vida cotidiana y pacífica, renunciado a su espíritu de mochilera y bailarina callejera. Paralelamente la vida de los habitantes de la casa de campo es caótica, envuelta en infidelidades, matrimonios fracasados, niños abandonados y una casa que reclama el encanto de otros tiempos. Todo colisiona con el asesinato de la esposa del cuidador de la casa, mientras los cuatro chichos “el pulpo” están envueltos en noches de embriaguez, drogas y sexo. Al final ambos mundos siguen su continuidad en el abandono y sin percatarse de sus existencias. Micro vidas convulsionadas en un mismo espacio, la casa de campo que al final del feriado sigue manteniéndose como un refugio estático.  
El pulpo es un universo de peleas de payasos zombis asesinos, paseos en bicicletas, bloqueos, mujeres tatuadas, hombres rudos que sueñan con una vida mejor, niños que sueñan con meter el mejor gol del partido, niñas con el mejor juguete del colegio, mujeres que se acuestan con el jardinero, un fin de semana como cualquier otro. 

domingo, abril 28, 2013

Inventario nocturno : El nuevo poemario de Homero Carvalho Oliva



PALABRAS DE HOMERO CARVALHO OLIVA SOBRE SU NUEVO POEMARIO :

"Es un poemario dividido en tres cuadernos: en el primero, Cuaderno rojo, están los poemas de mi constelación personal, mis seres amados, que son los hilos que sostienen mi tejido existencial; son poemas narrativos y expresan diferentes épocas y estados de mi vida. Cuaderno azul recoge poemas que, entre otras cosas, conjuran el desencanto posmoderno; así como poemas experimentales en los que se destaca la carga icónica y fonética, además de antipoemas y algunos ‘divertimentos’ literarios. Cuaderno de cierre –como en todo inventario– clausura un ciclo de mi escritura".

sábado, abril 27, 2013

Pesar en Bolivia por muerte del escritor Jesús Urzagasti







La muerte en las primeras horas del día de hoy del escritor y poeta Jesús Urzagasti enlutó a la cultura boliviana y destacadas personalidades manifestaron su pesar por la pérdida. Entre los primeros en manifestar sus condolencias estuvo el presidente Evo Morales, quien lamentó el deceso del literato, de 73 años de edad, como consecuencia de un paro cardíaco. Morales, según la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, se mostró conmovido por el fallecimiento del también periodista y pidió "resignación a su familia y perpetuación para su obra". El vicepresidente Alvaro García Linera y el gabinete de ministros también se sumaron a las condolencias por la muerte del autor de Tirinea, una de las principales novelas bolivianas. Urzagasti, quien nació el 15 de octubre de 1941 en la provincia de Gran Chaco, defendió desde su trinchera la política del presidente Evo Morales y siempre se mantuvo próximo a los ideales progresistas de la actual administración. Hijo de agricultores, el destacado escritor forjó su personalidad trabajando la tierra, un reflejo de lo que cuenta en sus obras, en las cuales vertió su experiencia en la lucha constante por la vida. Tirinea, escrita en 1967, fue considerada como una de las 10 mejores novelas de la literatura boliviana y tuvo gran aceptación de la crítica del país y la latinoamericana.

viernes, abril 26, 2013

Los versos fluyen en Inventario nocturno : Homero Carvalho y Plural Editores presentan el libro ganador del Premio Nacional de Poesía Santa Cruz 2012





Por  Leyla Anas /El Deber

 Homero Carvalho presenta hoy su libro de versos Inventario nocturno, de Plural Editores, ganador del Premio Nacional de Poesía Santa Cruz 2012. Respecto a su nueva entrega, el también narrador está de acuerdo con su prologadora Teresa Domingo, Premio Nacional de Poesía de España en que “Inventario nocturno es un poemario de amor universal”.

 “Sí, porque cuando amas y lo expresas estás expresando el sentimiento de muchos. El yo se vuelve plural, porque el amor como sentimiento encierra sueño, júbilo, deseo, esperanza, muerte, traición y como palabra es una palabra tema, que por sí misma explica muchas cosas. Además, amor es la única palabra que precisa de dos personas para ser convocada”, dice Carvalho con respecto a los ‘ingredientes’ que dan sazón a las 104 páginas de Inventario nocturno.

 Voz interior Para Homero, “llega un momento en la vida en el que hacemos un inventario de lo que debemos y de lo que tenemos a nuestro favor”. Por eso dividió su inventario en cuadernos: “rojo, con los poemas que sentí debía a los seres que amo y el cuaderno azul, con los poemas que he ido escribiendo con la experiencia ganada en la vida, ya sean dolorosas o felices y lo ganado en la literatura que me ha ayudado a comprender y amar a las palabras como algo vivo, que me da energía”. En esa entrega cotidiana el autor siente que hoy, como nunca antes, está en comunión con la palabra. “He reconocido que la voz interior que me acompaña desde mi niñez, cuando la creía un amigo imaginario, lo hará para siempre y ella me ha enseñado a verbalizar el sustantivo para ‘esencializar’ la palabra.

Después de ese ritual los versos vienen a mí como salmo en la soledad de la creación”. Los primeros versos del poema que cierra el libro dicen: Escribo para evitar/que la ficción del tiempo/y el malhadado olvido/coleccionen mis recuerdos. ¿Para qué otros objetivos escribe? “En la poesía, el poema nos hace su personaje, por lo tanto escribo para dejar testimonio de lo que fui, de lo que soy y de lo que seré

 FRASE “La voz interior que me acompaña desde mi niñez, cuando la creía un amigo imaginario, lo hará para siempre. Los versos vienen a mí casi como un salmo en la soledad de la creación”.....

jueves, abril 25, 2013

“Uma y el guardián de los animales” de Mariana Ruiz Romero



Mariana Ruiz presenta Uma y el guardián de los animales. En esta ocasión el aventurero niño boliviano debe ayudar a los habitantes de los montes a llegar al cerro Kandire.

sábado, abril 20, 2013

"Y en el fondo tu ausencia" : Segunda novela de Rosario Barahona Michel



Una novela histórica ambientada en Charcas Su autora tiene formación académica en Historia y Literatura.
Una ciudad colonial —Charcas en el siglo XVIII—, la peste de irisipela que cobra vidas todos los días, un cura llamado Josep de Suero González, el rector de la Universidad San Francisco Xavier, Manuel de Gil, y sus dos hijas, Juana de Dios y María del Carmen... ese es el escenario, el drama de muerte y los principales personajes de la novela En el fondo tu ausencia con la que María del Rosario Barahona Michel ganó el Premio Nacional de Novela de este año. Se trata de una novela histórica, en la medida que los espacios, los personajes y algunas de las situaciones descritas corresponde a sucesos reales. Su autora, lo ha declarado varias veces, ha encontrado la historia que cuenta en su novela revisando documentos del Archivo Nacional de Bolivia. El otro rasgo destacado de la narración de Barahona —así lo ha hecho notar el jurado del Premio— es el la reconstrucción del lenguaje de la época.

viernes, abril 19, 2013

La ciencia ficción en Bolivia: I Antología




Autores : Ivan Prado Sejas & Miguel Esquirol Rios



 Hasta el siglo pasado daba la impresión de que la ciencia ficción no existía en la literatura boliviana, sin embargo investigaciones bibliográficas realizadas por Miguel Esquirol Ríos, por un lado, e Iván Prado Sejas, por otro, muestran datos que revelan que hubieron escritores que desde los años cincuenta, del siglo pasado empezaron a producir obras de literatura fantástica.

Podemos mencionar a Armando Montenegro (Victima de los Siglos, 1955), Alvaro Pinedo (El Encuentro, 1967), Ernesto Camacho A. (GROHUMO, 1968), quienes a su turno escriben obras dentro la ciencia ficción o con elementos de ciencia ficción y que muestran su creatividad dirigida hacia la literatura fantástica. A partir de los años 70, aparecen escritores como Ramiro Condarco (Zedar de los Espacios, 1976), y Fernando Diez de Medina (El Atlante y la Reina de Samos, 1979). En los años 90 aparece Hugo Murillo Benich (Paraiso 1990), relato de ciencia ficción dura. Asimismo, aparece una obra de Fernando Aracena (Latinoamérica 2025, 1994) que también es publicada en internet, con elementos de Cyberpunk. A principios del siglo 21 aparecen escritores como Dora Gómez (Más allá de la Luna, 2000), Rodrigo Antezana (El Viaje, 2001), Iván Prado Sejas (Las Amazonas, 2006; Crepúsculo…2008; Sueños del Padre, 2009)), Marcela Gutierrez (La Mujer que no se equivocaba, 2008), Miguel Esquirol Ríos (Memorias de Futuro, 2008) y Miguel Lundin Peredo con relatos futuristicos.

 En la segunda década del siglo XXI aparecen más obras de ciencia ficción y se añaden nuevos escritores, podemos citar a Gonzalo Montero Lara (Huellas de Luna, 2010, El Misterio de las Tres Tetillas, 2012) Dennis Morales (Venus Reluciente, 2012), Eduardo Ascarrunz (Salar de Maravilla, 2010), Sisinia Anze (La Clonación de Cristo, 2012, Ultimas Profecías, 2013), Dennis Morales (Venus Reluciente, 2012), Iván Prado, (Samay Pata, 2012), Miguel Lundin Peredo (Armaggedon Sphere X, 2011; Un Pueblo llamado Dreamcast, 2011). Algunos de estos autores mantienen el formato de ciencia ficción tradicional y otros la enriquecen y amplían con elementos pertenecientes al Multiverso fantástico.

 Entre los autores reconocidos en otros géneros literarios que han producido obras de ciencia ficción o con elementos de ciencia ficción podemos mencionar a: Adolfo Cáceres (El Despertar de la Bella Durmiente, 2009), Edmundo Paz Soldán (Sueños digitales, 2000), Gary Daher (El Huesped, 2004), Giovanna Rivero (Helena 2022, 2012), Miguel Ángel Gálvez (La Caja Mecánica, 2001), Gonzalo Lema (Después de las Bombas, 2012), Biyú Suarez (Paralelo 22, 2010), Arturo von Vacano, Cesar Verduguez, Ernesto Taboada y otros, con aportes muy relevantes, entre novelas y cuentos que dan relevancia a la ciencia ficción boliviana. Se tiene también a escritores extranjeros que radicaron en Bolivia como Harry Marcus (El abismo de Estrellas, 1977) y Werner Pless (Utopía 2487, 1989) y que produjeron relato y novela de ciencia ficción; y se cuenta con Alisson Spedding, quien radica en el país, refleja en su novela “De cuando en cuando Saturnina” (2004), una trama, con elementos de Cyberpunk, en un contexto indígena futurista. En este nuevo milenio, la ciencia ficción boliviana ha entrado en un proceso de producción importante. Escritores consagrados, de mediano recorrido y noveles están publicando obras de ciencia ficción que muestran una prolijidad estilística en los distintos subgéneros y una amplia diversidad en los temas propuestos. Si bien el país no tiene una tecnología o una ciencia avanzada, esto no es barrera para que los escritores de literatura fantástica ejerciten su capacidad creativa para crear mundos utópicos o distópicos, estimulando en el lector, no sólo el entretenimiento personal, sino también promover su capacidad de análisis crítico y su capacidad de vislumbrar sociedades futuras en función de la realidad en la que vivimos hoy.

Nación que no tiene visión de futuro, no va a ningún lado, y su presente se vuelve improductivo. La literatura fantástica abre ventanas, y los escritores tienen la llave para abrir universos desconocidos, que hoy pueden ser utópicos, pero, mañana pueden hacerse realidad. En ese contexto, La Editorial Gente Común, institución reconocida en el país, promotora de la lectura y que da un apoyo importante a los escritores nacionales va editar la I Antología de Ciencia Ficción de Bolivia en 2013, a partir del trabajo realizado por Iván Prado Sejas y Miguel Esquirol Ríos, como antologadores. Los cuentos y relatos elegidos, de la convocatoria realizada por el blog Ciencia ficción y Fantasía en Bolivia, de aproximadamente 60 relatos, fueron:

1) REALITY RUNNER, de Edmundo Paz Soldán
2) REGRESO, de Giovanna Rivero
3) LOS EXPERIMENTADORES, de Rodrigo Antezana Patton
4) IGNEO, de Biyú Suarez
5) LA NOCHE DE ALEJANDRO, de Homero Carvalho Oliva
 6) EL FIN DE LA FISICA UNIFICADA, de Arturo von Vacano
7) TERRANOVA, de Sisinia Anze
8) EL INTERPLANETARIO DE FUTBOL 2504, de Fanny Escobar Silva
9) EL ULTIMO WIKIORGASMO DE PEI PEI FRANCELLA, de Miguel Lundin Peredo
10) INTERRUPCION, de Daniel Averanga Montiel
11) LOS RECONSTRUCTORES de Juan Carlos Capra Jemio
12) LIRITH, de Ana Castellanos de Rios
13) KRYGOR, de Gonzalo Montero Lara
14) GALAXIA NG 2841, de Pilar Pedraza Pérez
15) MI DICTADOR, de Dennis Morales Iriarte
16) LAS MUJERES MARIPOSA DE BETRIX, de Hugo Murillo Benich
17) EL POEMA LETAL, de Harry Marcus
18) EL DESPERTAR DE LA BELLA DURMIENTE, de Adolfo Cáceres Romero
19) DESPUES DE LAS BOMBAS, de Gonzalo Lema
20) EVOLUCION, de Fernando Aracena Cejas
21) BUSQUEDA IMPERECEDERA, de Iván Prado Sejas
22) INDUSTRIAS PATIÑO, de Miguel Esquirol Ríos

domingo, abril 07, 2013

Forasteros en Flores: un destello de luz





Por: Ricardo Bajo H

El Premio Nacional de Cuento ”Franz Tamayo” 2012 tuvo como ganador al escritor cochabambino Gabriel Entwistle (apellido del bajista de The Who, por cierto). La renovada editorial Gente Común 3600 publica el cuento ganador, el segundo lugar y las menciones. El relato de Yuri Callisaya (segundo puesto) fue extrañamente marginado por el jurado para alzarse con el premio mayor por su mala ortografía; falla y queja reiterada de los últimos jurados del máximo galardón en cuento de nuestras letras. Forasteros en Flores del veinteañero Entwistle -nacido en Chile de madre boliviana y padre estadounidense- es una grata noticia para la literatura boliviana -tan ávida de buenas noticias-, pues siempre es halagador y necesario que surgan nuevas voces de calidad. El cuento ganador -sobre dos bolivianos en el barrio bonaerense de Flores a finales de los furiosos 70- invita a poner la mirada sobre la migración, las dictaduras y el exilio de la mano de un estudiante de letras despistado, triste, solitario, sufrido, con un inevitable sentimiento de culpa, amante de esos maravillosos fanzines literarios de antaño. La figura de Entwistle (dedicado a la antropología social, con sueños de vivir de la literatura) emerge con este relato: un pequeño destello de luz y de talento, mostrando una habilidad especial para la descripción de personajes. En el próximo libro de su autoría, de inminente publicación, Gabriel Entwistle deberá ratificar todo lo apuntado con este cuento ganador que lo ha puesto en la mira de lectores y apasionados por las letras bolivianas. Entre el relato ganador y el resto, simplemente hay diferencias. Es de lamentar también la falta de escritoras mujeres entre los ocho cuentos destacados, incluidas las menciones.

lunes, abril 01, 2013

Por el camino del trueno –y otros cuentos--




Por: Marcelo Paz Soldan

Oh oh, come take my hand
 We’re riding out tonight to case the promised land Oh oh oh oh,
Thunder Road Oh, Thunder Road, oh,
Thunder Road Lying out there like a killer in the sun
Hey, I know it’s late,
we can make it if we run Oh oh oh oh,
Thunder Road
 Sit tight, take hold,Thunder Road
Bruce Springsteen

Se puede decir mucho sobre los concursos literarios o, quien sabe, de por ahí ya se ha dicho todo sobre ellos. Basta revisar los prólogos de los distintos premios que se llevan a cabo ‒dentro y fuera del país‒ y cómo estos influyen ‒para bien o para mal‒ en la vida de los finalistas, pero lo que sí es cierto, es que son sumamente importantes para nosotros los lectores, para leer a autores que de otra forma no nos podríamos enterar de ellos. Muchas veces, a partir de los concursos que ganan, éstos tienen la posibilidad de publicar en las distintas casas editoriales existentes en el país; algunas veces, uno es consecuencia del otro, por tanto, una casa editorial se comienza a fijar en autores que han ganado muchos premios por que ya esto puede no ser fruto de la casualidad. Esto, ciertamente, no es la regla, pero si la excepción. Basta con mencionar la importancia de los distintos premios que existen en Bolivia desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, Fernando Diez de Medina gana el Gran Premio Nacional de Literatura en 1950 con su libro Nayjama. O Juan Claudio Lechín ganó el segundo Premio de Novela “Erich Guttentag” en 1992 con El festejo del deseo. Años después, en el 2002, gana el Premio Nacional de Novela – Versión 2003 con La gula del picaflor; este autor, así como Edmundo Paz Soldán que ganó el Erich Guttentag con Días de Papel en 1992, Ramón Rocha Monroy el Premio Nacional con Potosí 1600 y Tito Gutiérrez el Premio Nacional con Magdalena en el paraíso ganaron ambos concursos/premios. Gonzalo Lema, por su parte, fue finalista del Premio Casa de las Américas con la novela La huella es el olvido, ganador del Premio de Novela Erich Guttentag, y gana el Premio Nacional de Novela con La vida me duele sin vos y el Concurso Plurinacional de Novela “Marcelo Quiroga Santa Cruz” con Los días vacíos del Raspa Ríos. Wilmer Urrelo gana el Premio Nacional de Primera Novela “Nuevo Milenio” el 2000 con Mundo negro y el Premio Nacional de Novela el 2006 con Fantasmas asesinos. La lista es grande. Lo que se quiere es resaltar la importancia de los concursos tanto para los autores que son los que más se destacan en la literatura boliviana contemporánea, como para los lectores que van descubriendo/conociendo nuevas voces literarias. Sin embargo, un concurso específico, cualquiera que se tratase, debe tener continuidad y prestigio lo que ayuda a que el autor que lo gana gane, perdón por la redundancia, prestigio y esto depende de una serie de factores como la institución que lo convoca, el jurado y, claro, el monto del premio. Ahondar en estos aspectos es importante: un premio convocado por la Gobierno Municipal Autónomo de Cochabamba – Oficialía Superior de Cultura, con un jurado compuesto por Bartolomé Leal, Marcel Ramírez, Mauricio Rodríguez. Juan Cristóbal Soruco y Cristina Zabalaga, ya uno puede darse cuenta de la rigurosidad en la selección de los cuentos que leerán en esta antología, sumado a un premio de bs. 8.000 (un poco más de mil dólares) se constituyen en un importante elemento para dar credibilidad y seriedad al Concurso Plurinacional de Cuento Adela Zamudio que está en su sexta versión. Sin embargo, se deben hacer mayores esfuerzos para incrementar el monto del premio y darle una mayor difusión a nivel nacional para que lleguen cada año más cuentos, que los autores sientan una cada vez mayor competitividad al interior del premio, lo que creemos puede ayudar a mejorar la calidad de los que se presenten, mejorando así, que también se quiere, el nivel de calidad de la literatura boliviana. En el 2012 Editorial Nuevo Milenio firmó un convenio interinstitucional con el Gobierno Municipal Autónomo de Cochabamba para editar los cuentos finalistas del Concurso Plurinacional de Cuento “Adela Zamudio” – Versión 2012. Este trabajo incluye el diseño de la tapa, registro legal, código de barras, ISBN, Depósito Legal, y, sobre todo, la edición de los cuentos finalistas. El trabajo ha sido arduo por el poco tiempo entre el fallo del jurado y la presentación del libro, pero esperamos haber logrado el objetivo. Es importante reseñar cada uno de los cuentos para que el eventual lector los vaya conociendo un poco. “Por el camino del trueno” de Brayan Mamani Magne, cuento ganador del VI Concurso Plurinacional de Cuento “Adela Zamudio”, está dividido en ocho capítulos que cuentan dos historias: una, la de Heraldo, un tipo que finge su muerte para “adelantarse en el cielo”, un hombre que busca un camino que lo conduzca al lugar donde se encuentra el trueno, el lugar donde nace todo, la lluvia, la tormenta, la hecatombe de esas personas que, por alguno u otro motivo, no se amoldan a lo que la convención entiende por “normalidad”; por otro lado está la historia de Jacques Altmann, un alemán que huye de la Alemania nazi con la intención de conocer el mundo. La historia de Jacques es similar a la de Heraldo: ambos andan y andan y andan y piensan que van algún sitio pero en verdad no van a ninguna parte. Las historia se tocan y no se tocan: en un punto del cuento, todo depende del lector; si quieren lo interpretan como hechos que se relacionan en un lugar determinado (esa avenida, ese “camino del trueno” del que habla el cuento) o se toman como dos historias paralelas, a las que las une la muerte y la soledad y ese trueno que ruge siempre y que siempre hace daño. El título del cuento está emparentado con la canción “Thunder Road” de Bruce Springsteen, una canción hermosa, que habla de huidas, de caminos, de vidas erráticas, de segundas oportunidades, de “tierras prometidas”. También el jazz está presente en el cuento: ahí un homenaje a los ídolos del autor: Curtis Fuller, Cannonball Adderley, Miles Davis, Keith Jarret, Lester Young.

“Girasoles de Junín” de Cecilia de Marchi Moyano es un cuento que se emparienta, podríamos decirlo, con “La casa tomada” de Julio Cortázar. Un cuento de corte cortazariano en un claro homenaje a éste. El protagonista, Don Beto, comienza a oír ruidos de todo aquello que lo rodea de una manera intensificada. Así, un simple corte de tela con una tijera, de las cuales él es un gran conocedor y coleccionista, suenan estridentemente al tocarse sus hojas, un ruido de lo más molesto para él. Al ser Don Beto un reconocido sastre de Cochabamba, sus trabajos comienzan a retrasarse poniendo en riesgo su reputación. Cree que su competencia, doña Celestina, quien tiene su taller frente al suyo, lo ha embrujado para quedarse con su clientela. Es un cuento que deja abiertas las posibilidades en su resolución, que no se conoce el origen de los problemas, convirtiendo, hábilmente, al lector en uno de los protagonistas; quizá ahí uno de sus grandes méritos.

  “La casona de Sipaya” de Gonzalo Lema Vargas es uno de los mejor logrados; pertenece a un subgénero que podría calificarse de “melodrama andino”. Aunque asimilable a otros productos del indigenismo y el criollismo (recuerda a Roa Bastos, a José María Arguedas), posee ingredientes interesantes por el intenso colorido con que se cuenta historia. El personaje protagonista, la “cholita blanca”, condenada a ese oximoron existencial por sus condicionamientos familiares, está retratado con saltos en el tiempo que su autor maneja con sólida mano. Escena memorable es la fiesta del aniversario patrio, donde las disparidades étnicas y sociales se muestran en un caleidoscopio que es a la vez musical, culinario y lingüístico, relatado con justas descripciones y brochazos de humor.

“Matteo Salamanca y el caso del Warmikuna Wañuchij” de Marcelo Pablo García Meneses es del género netamente policial, escrito con una encomiable limpidez. Aún cuando el relato no encierra un enigma que pudiera confundir al lector, la inteligencia del inspector Salamanca (que lo emparienta con el Philo Vance de S.S. Van Dine), su acercamiento benévolo a los conflictos interiores del asesino (que emula al comisario Maigret), y sobre todo el color local cochabambino (que recuerda a Augusto Céspedes), hacen que uno espere otras aventuras del detective creado por su autor, un claro amante de los recovecos de su ciudad, de los detalles de su historia y del ingenio de su gente. Podría haberse titulado “El misterio de la bayoneta paraguaya”, lo que habría encantado a Ellery Queen.

“Suspendido” de Jaime Márquez Velásquez emana un sentimiento de inamovilidad del tiempo, el haber perdido la sensación de temporalidad y repetir un mismo instante una y otra vez como algo parecido cuando se finaliza una relación. Transmite esa inamovilidad de sucesos que ocurren en nuestra percepción del tiempo y el contraste con el envejecimiento de las cosas, con el deterioro y transformación en las personas y objetos que nos puedan de una u otra manera rodear. Se entiende que el concepto inicial es en toda medida pretencioso, quién sabe y de esta situación emerja la propia sumisión de la historia al lenguaje y a las palabras que lo componen, empero, la idea era transmitir aquella suspensión, formar una sensación de paralizado, de estático y de expectante.

“La montaña enterrada” de Rodrigo Urquiola Flores inicia en un suceso inexplicable, la aparición de un sonido extraño al narrador parecido al de una cajita musical, que se construye en dos ritmos de una misma voz. La numeración de los capítulos no es accidental, cumple una función en la trama misma de la historia. Tres números (uno, dos, tres) significan tres distintos tiempos narrativos. Así: uno: tiempo del sonido: el eje temático es el sonido; dos: tiempo antes del sonido: el eje temático son los acontecimientos antes y poquísimo después de la muerte de Maximiliano; tres: tiempo después del sonido: el eje temático es la resolución del cuento y se repiten porque la intención narrativa es conformar un vaivén temporal. En alguna parte del cuento, doña Abigaíl, personaje vital dentro del relato, repite tres veces (como los mismos guiños temporales) la palabra “adentro”: se trata de un juego verbal, una traición de su propio subconsciente que da la resolución del cuento antes de que éste concluya, es como una adivinanza, tampoco es accidental. Ojala que los cuentos seleccionados satisfagan la curiosidad del ocasional lector y que uno que otro haya descubierto un autor, que antes no conocía, que lo haya convencido de seguir leyéndolo. Ahí, el concurso, quien sabe, habrá cumplido uno de sus objetivos para el que fue creado.

Fuente: Ecdotica
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